Según indicó la fiscal Annabella Camporesi, uno de los imputados llamó a la víctima y le advirtió lo que le iban a hacer, a lo que él le respondió: “Salí de acá que esas cosas a mí no me gustan”. Sin embargo, uno de los imputados tomó por los brazos a la víctima facilitándole al otro que cometiera el abuso sexual.
Otros empleados de la empresa testificaron a favor de la víctima e incluso su superior aseguró que observó algo extraño en ese momento. El hombre, por su parte, declaró que sus compañeros “lo tomaron jocosamente”, pero él padeció problemas psicológicos por lo que realizó la denuncia.
Esta semana, el juez Marcelo Gómez acusó a los dos imputados por el delito de abuso sexual simple y condenados a seis meses de prisión en suspenso.
Además de la prisión en suspenso, el juez estableció una serie de pautas de conductas por dos año: tienen prohibido acercarse y tener contacto con la víctima, deben someterse a un estudio psicológico para evaluar si necesitan cumplir con un tratamiento “para procesar, trabajar o revertir la forma de relacionarse con sus compañeros de trabajo por lo sucedido y no vuelva a ocurrir en ningún otro ámbito”, tienen que fijar domicilio e informar si se mudan, no cometer nuevos delitos ni consumir drogas y cada 2 meses deben presentarse en el juzgado de Ejecución 8 de Cipolletti.