El hecho ocurrió en la calle Génova al 5900 del barrio San Martin, en las afueras de la ciudad de Mar del Plata, donde una mujer empezó a pedir ayuda a los gritos porque su pequeña hija se estaba ahogando. Afortunadamente, en la zona había una patrulla de la Prefectura y los oficiales acudieron rápidamente a socorrerla.Ante el grave cuadro, el cabo segundo Gabriel Arrúa tomó a la niña y le practicó la «maniobra de Heimlich», y así consiguió que la pequeña expulse el caramelo que le obstruía las vías respiratorias.«La nena ya estaba morada cuando llegaron los prefectos«, comentó una vecina, elogiando la rápida reacción de los tres prefectos que, luego de aplicar la maniobra, llevaron a la madre y a la niña a un centro de atención medica cercano.
La Maniobra de Heimlich consiste en tomar por la espalda a quien se está ahogando y, uniendo los brazos frente a su esternón, presionar con fuerza de manera secuencial, para que la propia fuerza del aire interno consiga sacar al exterior el objeto que causa el ahogo.