Cuando el adolescente se descompensó, su madre llamó al hospital para pedir una ambulancia: “Nunca atendieron mis llamados, así que lo envolví en una frazada, lo cargué y fui caminando hasta allá”, indicó.
“Cuando llegué, todo estaba cerrado y con mi hija de 12 años tuvimos que golpear las manos muchas veces para que los atiendan”, apuntó la mujer en diálogo con El Litoral, y añadió: “Le pregunté por el médico de guardia porque mi hijo no estaba bien, pero me respondieron que la doctora estaba durmiendo”.
Denunció que luego una enfermera le pidió que volviera al día siguiente después de las 8: “Volví a mi casa y mi hijito lloraba, pero nunca supe qué era. Él no hablaba, sólo decía ‘mamá’ y golpeaba las manos para comunicarse”, contó la mujer.
Sergio murió en sus brazos y ahora se abrió una investigación para determinar si hubo mala praxis.
“¿Cómo es posible que una médica duerma en su guardia y cuando se la necesita te manda a tu casa. ¿Quién responde por la muerte de mi hijo, que pudo ser evitada?”, reclamó su madre.
La causa por la muerte de Sergio fue caratulada como “supuesto homicidio culposo” y recayó en la fiscal de Instrucción Nº 4 Sonia Meza. En tanto una fuente cercana al expediente confirmó que la médica efectivamente estaba de descanso.
“A las 3 de la mañana la doctora tuvo que hacer una derivación al Hospital Llano de Capital de una embarazada que estaba a punto de parir. En el transcurso de esas horas, de acuerdo con el registro, a las 4.15 llega esta señora con el chico y lo colocan en observación”, detalló el vocero.
Tras aclarar que Sergio “era paciente del hospital regularmente entonces se sabía lo que se tenía que hacer, sostuvo que una vez que pudieron estabilizar al paciente fue su propia madre la que decidió llevarlo a su casa. El niño se había recuperado y llegó bien a su casa. Lamentablemente, horas después falleció”, cerró.