De acuerdo con las primeras versiones, las llamas comenzaron cerca de las 4 de la mañana, cuando todos dormían; y se habrían producido por un desperfecto en un calefactor. El fuego se extendió rápidamente y la familia quedó atrapada en una de las habitaciones.
De esta manera, y tras los gritos, vecinos lograron auxiliar a la familia y abrieron la puerta principal, por la que sacaron a Julio, el abuelo de la familia, quien terminó siendo trasladado a un hospital de la zona debido a las heridas.
La hipótesis de la Policía es que las víctimas fallecieron por la asfixia producida por el humo y no por las llamas.