En ese sentido señaló que «ante los reiterados reclamos de los usuarios recorrí distintos lugares de Trelew y vi mucha agua en las calles. En varios lugares me paré a observar de dónde salía el agua y en la mayoría salía de las viviendas». Explicó que «lo que ocurrió es que la gran mayoría de las viviendas no tienen la protección que nosotros recomendamos cuando los tanques de reserva están a la intemperie. Son cobertores que se colocan revistiendo las cañerías de subida y bajada de los tanques, que justamente temperan el efecto de las bajas temperaturas».
«Sabemos –añadió- que cuando el agua se congela expande su volumen y eso produce la rotura de las cañerías. Entonces el agua comienza a escurrir por los techos y se acumula en los cordones cuneta de las veredas».
El profesional aclaró que «hemos recibido muchos reclamos por falta de agua debido a este fenómeno, pero cuando acude la cuadrilla no puede hacer nada, porque generalmente además de las cañerías de subida y bajada de los tanques, también se congela la que alimenta a la vivienda».
Con relación a la interrupción del proceso de potabilización a la que se debió recurrir el sábado y el domingo últimos, indicó que «se sabe que estamos en una emergencia hídrica producto de que el río Chubut viene con un muy bajo caudal. Eso hace que la velocidad de escurrimiento sea lenta, y estos dos factores, sumados al fenómeno de las bajas temperaturas a lo largo de la semana, tuvieron como consecuencia que se nos congele el sector del pontón de toma. Cuando pasa esto la planta comienza a funcionar más lento y en un determinado momento deja de funcionar, cosa que ocurrió el día sábado».
Precisó que «en estos casos, para solucionar el problema, se debe emplear un procedimiento manual. El personal de mantenimiento de la planta tiene que romper esa masa de hielo que se acumula con barretas».
«Lógicamente, cuando la planta deja de producir, debemos cuidar las reservas que tenemos en distintos puntos de la ciudad, por lo que debimos restringir la provisión y entonces se registraron problemas de baja presión», apuntó, añadiendo que «el corte habrá durado tres o cuatro horas más o menos y tuvimos un solo sector, el sector 2, donde tuvimos que cortar el suministro porque nos habíamos quedado sin reserva. Pero sobre el mediodía se pudo resolver el inconveniente, la planta entró en régimen rápidamente y los niveles se recuperaron sin ningún problema».
«Tuvimos el mismo fenómeno el día domingo, pero el corte fue mucho más acotado y pudimos manejarnos con las reservas y sólo hubo baja presión en algunos sectores», dijo.
Más adelante aclaró a los usuarios, que «la Cooperativa interviene en aquellos aspectos técnicos que podemos solucionar. Hay situaciones, por razones de fuerza mayor, que exceden al servicio que presta la Cooperativa», citando a modo de ejemplo situaciones tales como las lluvias torrenciales, que provocan que «el rio venga con mucha sedimentación y ahí tenemos un fenómeno que nos excede frente al cual no podemos hacer mucho, más que interrumpir el proceso de potabilización restringir el uso de las reservas. Y una vez que pasa la pluma de sedimentación, la planta vuelve a funcionar».
«Con el fenómeno de las bajas temperaturas pasa algo similar ya que se trata de una situación de fuerza mayor que también nos excede y no podemos resolverlo como quisiéramos», concluyó.
