Este miércoles comienza en Miami, estado de Florida, Estados Unidos, un inédito juicio por jurados contra el ex marino Roberto Guillermo Bravo por su supuesta responsabilidad en la “Masacre de Trelew”, ocurrida en esa ciudad en 1972.
Familiares de cuatro de las diecinueve víctimas demandaron a Bravo por su presunto papel en el fusilamiento de militantes detenidos en la Base Almirante Zar el 22 de agosto de 1972, según consigna el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en su página web. La demanda civil, iniciada en el 2020, se basa en la ley de protección de víctimas de tortura (TVPA) y busca la rendición de cuentas y reparación. La acción es promovida por el Center for Justice Accountability (CJA) en forma conjunta con los estudios jurídicos Keker, Van Nest & Peters LLP y Markus / Moss PLLP.
Desde el CELS explican que este juicio, «que iba a comenzar el 28 de febrero pero por un pedido de postergación del abogado defensor por razones de salud se pospuso hasta el 13 de junio», para finalmente arrancar este miércoles, «es una de las tantas estrategias que han desplegado las víctimas desde 1972 para obtener verdad y justicia por estos graves delitos».
EL DEMANDADO
Bravo eludió a la Justicia argentina desde 1973, cuando se refugió en Estados Unidos, donde se convirtió en empresario. Allí consiguió que la justicia estadounidense rechazara el pedido de extradición hecho por la Argentina en 2010. Dos años después de aquel pedido, la Argentina condenó a prisión perpetua a quienes encontró responsables de la Masacre.
Para ese entonces, Bravo había desarrollado su carrera a partir de ser agregado militar en Washington, inmediatamente después de haber pasado por la Base “Almirante Zar”, y en ese país amasó una fortuna y se convirtió en un próspero empresario gracias a a su empresa de seguridad, RGB Group, fundada en 1990, según detalla Radio3.
A su vez, prestó servicios al Pentágono con una de las firmas que registró en los Estados Unidos luego de obtener su residencia permanente, lo que le permitió esquivar la extradición.
EL JUICIO
El juicio es inédito ya que se realizará bajo la modalidad de “jurados” con el fin de acotar el plazo de resolución del caso. El equipo legal en EE.UU. aspira a desarrollar prueba testimonial y documental del asesinato y tentativa de asesinato de Eduardo Cappello, Rubén Bonet y Ana María Villareal de Santucho y Alberto Camps, y del impacto duradero de estos hechos, incluido el testimonio de familiares y peritos.
Los letrados pedirán al jurado que hallen a Bravo legalmente responsable y que otorguen daños compensatorios y punitivos.