El papa Francisco se mostró «dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer» para frenar la guerra en Ucrania a partir de la invasión rusa de fines de febrero, y reiteró que no descarta visitar Kiev.
«Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer, y la Santa Sede, especialmente la parte diplomática, el cardenal (Pietro) Parolin y monseñor (Richard) Gallagher, están haciendo todo», dijo el pontífice al ser consultado sobre la postura vaticana ante el conflicto y en referencia al rol del secretario de Estado y del canciller de la Santa Sede en los diálogos con Ucrania y Rusia.
Mientras el Vaticano busca posicionarse como facilitador del diálogo entre los dos países, el Papa afirmó que «no se puede publicar todo lo que hacen, por prudencia, por confidencialidad, pero estamos al límite de nuestro trabajo».
En ese marco, en un diálogo con periodistas anoche al volver a Roma desde Malta, Francisco dijo que su posible ida a Kiev «está sobre la mesa, está ahí como una de las propuestas llegadas».
«Pero no sé si se puede hacer, si es conveniente hacerlo y si sería para bien o si es conveniente hacerlo y tengo que hacerlo, todo esto está en el aire», sostuvo Francisco al regresar de su viaje internacional número 36 como Papa, tras recorrer dos días la isla mediterránea en una visita centrada en la situación de migrantes y refugiados.
De todos modos, fuentes vaticanas consultadas dijeron que el posible viaje a Kiev es «muy difícil» por el momento y que el Vaticano trabaja con más fuerza en una posible llegada de Francisco a Polonia para tomar contacto con los miles de refugiados que huyen de Ucrania y la posible celebración de una misa en la frontera, como hizo en 2016 en la mexicana Ciudad Juárez.