Por estas horas, la tristeza invade los pasillos de los canales de televisión y los chats de periodistas al conocerse la noticia de que el estado de salud de Gerardo Rozín, de 51 años, es muy delicado. Según los trascendidos, el famoso productor y conductor (que esta semana había dejado su lugar en La peña de Morfi en manos de Iván de Pineda) está luchando hace meses contra un tumor maligno.
Desde el canal pidieron “respeto y cautela” en un escueto comunicado en el que aseguraron, además, que a medida que tuviesen novedades, las mismas serán comunicadas en tiempo y forma.
En noviembre del año pasado, el responsable de ciclos como Gracias por Venir; Esta noche, libros; y Morfi, todos a la mesa habló sobre su estado de salud de ese momento, y aludió a la licencia qe se había tomado del programa de Telefe al poco tiempo de iniciarse en marzo la nueva temporada del exitoso envío.
“Me voy a tomar una licencia. Ando con un tema de salud que, afortunadamente, pinta bien”, dijo en esa oportunidad, antes de ausentarse por un mes. “Falté cuatro semanas, tuve un tema de salud. Primero me tomé el tiempo para entender porque no entendía muy bien qué me estaba pasando. Si tuviera que sintetizarlo, te diría que viví, realmente, momentos de mucha preocupación. Afortunadamente, hasta ahora, salió todo extraordinario”, contaba “Estoy bien”.
En esa misma charla, el conductor confesó que tuvo miedo, pero prefirió mantener ese aspecto de su vida lejos de lo mediático. “No comento en público detalles que, quizás, no le conté a mi familia, pero estoy bien. Pero sí, tuve miedo, me pegué un susto”, se limitó a decir, para luego poner el foco en lo bien que le hizo retomar Morfi, donde fue recibido con cariño por su compañera Jésica Cirio, los músicos y el equipo de producción.
“Estoy tan feliz de volver”, fue lo primero que expresó Rozín al dirigirse a su audiencia y a sus compañeros el 23 de mayo de 2021. “Me había tomado cuatro semanas de licencia porque había unas cosas de salud que afortunadamente están bien, pero necesitaba tomarme mi tiempo”, contó, y adelantó también que haría el programa “desde afuera” como “se hace cuando no estamos seguros de usar el espacio exterior”, explicó.
El 4 de abril, Cirio abría el programa de manera inusual. “Gerardo no va a estar hoy porque tiene arritmia”, explicó la coconductora, y luego brindó tranquilidad. “No se preocupen porque está bien”, explicaba. Ese mismo día, Rozín respondió una consulta de este medio y dijo sentirse “bien”, pero “descansando por el día”. El domingo siguiente, vía Zoom y antes de ausentarse por completo del ciclo, decidió reaparecer para hablar sobre lo que le estaba sucediendo: “Me quería sumar un ratito, no quiero interrumpir la dinámica del programa que está bastante buena. El domingo pasado me ausenté por un día, dije ‘me voy a hacer unos estudios’ y en rigor lo que hemos resuelto es que me voy a tomar unos días más”, explicaba.
Rozín contaba que se iba a tomar una licencia para concentrarse en su recuperación. “Ando con unos problemas de salud que afortunadamente pintan bien y son arreglables, nada más grave de lo que por suerte pudo ser, pero que requiere hacerme estudios y trabajar en el asunto”, declaraba ante su público fiel que le enviaba cálidos mensajes por las redes sociales del programa.