Cómo era el modus operandi de la extorsionadora de Quilmes
Fernández está acusada de extorsionar a una mujer -de quien se preserva su identidad- amenazándola en al menos cinco oportunidades de revelar una información que le contó la víctima relacionada a su vida privada.
Los mensajes extorsivos comenzaron en agosto del año pasado, cuando desde la aplicación de WhatsApp y por redes sociales la víctima comenzó a recibir mensajes pidiéndole 40.000 pesos para que no releve una supuesta infidelidad que había tenido con su marido, según fuentes policiales y judiciales citadas por Télam.
«Con el tiempo el tono de cada mensaje fue incrementándose. Llegaron a amenazarla con que junte más dinero sino iban a violar a sus hijas. Allí le cuenta a su madre, que sacó un crédito por 80 mil pesos para pagar la nueva extorsión», reveló un investigador.
El mismo pesquisa relató que la mujer le contó a quienes consideraba sus dos mejores amigas, entre ellas la ahora detenida, todas las amenazas que recibía y el contenido de cada mensaje. «Dale ‘Millo’, poné la plata, sabemos que la tenés. No te hagas la pilla», o «si no querés que reventemos la casa de tu vieja o te violemos a una nena, entrega la plata», decían algunos de los textos recibidos por la víctima.
«En los mensajes hacían comentarios íntimos de la pareja, que sin darse cuenta le había dicho a las amigas y la extorsionadora utilizó a su favor para amenazarla», explicó la fuente consultada, que reveló además que la presunta extorsionadora también le envió mensajes a la hija de la víctima.
En uno de esos mensajes a la hija de la víctima, la mujer detenida le dijo también de manera anónima: «Tu mamá no quiere pagar, entonces te tengo que contar que tiene un novio, que engañó a tu papá. Te vamos a mandar un video para que lo conozcas».
En total, entre agosto del 2021 y febrero de 2022, la mujer realizó cuatro pagos de casi 200 mil pesos, que fueron dejados en estaciones de servicio de las localidades de Berazategui y Quilmes. Además, luego de que una de sus hijas recibiera amenazas, le desapareció un teléfono celular y unos 50.000 pesos de la jubilación de su madre, algo que le pareció sospechoso a la víctima.
Cómo detuvieron a la extorsionadora
Finalmente, la mujer decidió realizar el pasado 28 de febrero la denuncia correspondiente en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Quilmes, a cargo de la fiscal Ximena Santoro.
El pasado viernes 6, mientras la mujer ampliaba su declaración, le llegó un nuevo mensaje solicitándole más dinero, por lo qué rápidamente la fiscal ordenó un operativo de urgencia a cargo de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes.
Ese mismo día por la tarde, la víctima dejó 10 mil pesos previamente marcados en uno de los depósitos del baño de mujeres de una estación de servicio céntrica de Quilmes y se retiró del lugar.
«A las 18.20 apareció una de sus mejores amigas. Se dirigió hacia el kiosco de la estación, compró unos chocolates y pidió las llaves del baño. Había una veintena de oficiales de civil esperando en los alrededores que llegara. La dejaron salir y cuando estaba a la altura de los surtidores de nafta, fue detenida», expresó una fuente vinculada a la causa.
En su poder tenía la suma de dinero marcada y dos celulares, uno de los cuales era utilizado para enviar los mensajes extorsivos.
«Momentos antes de la detención le seguía mandando mensajes diciéndole ‘vos seguro que estás dando vueltas, me querés cagar, pero no soy gila. Me huele que esto va a terminar mal’, y finalmente se cumplió su instinto», dijo una fuente cercana a la investigación.
En tanto, se llevaron a cabo allanamientos en la casa de la imputada y en la de la amiga que tenían en común con la víctima, que también era amenazada de manera anónima.
En los procedimientos se incautaron teléfonos celulares, una notebook y elementos de interés para la causa que serán analizados.
Por su parte, Fernández continuará detenida luego de negarse a declarar el sábado por la tarde ante la fiscal Santoro, quien la imputó por el delito de extorsión, que prevé una pena de entre 5 y 10 años de prisión.