Según informó su madre en redes sociales, una mujer de 37 años y dos hombres, uno de 39 y otro de 49, recibieron ayer órganos de Isabella Marino, la joven de 18 años que falleció en la localidad de Berisso al caer de un colectivo en movimiento.
«Quiero contarles que no quiso irse de este plano sin dejar su última huella enorme de amor», escribió Carolina Jones, madre de la víctima.
«Tenemos el alma en pedacitos, nos mató un poco a todos ese colectivero hijo de puta que le abrió la puerta en movimiento y a velocidad a mi pequeña Isita provocando que caiga golpeando su cabecita. Nada en el universo puede devolvernos a la personita más especial, distinta, honesta, fresca, alegre, apasionada, COMPAÑERA, curiosa, buena buena buena con todas las letras y tantas pero tantas cosas más. Es imposible describirla, los que la quieren saben de qué hablo», agregó.
El accidente
Por causas que aún son investigadas, la joven cae desde un colectivo de la línea 214 en movimiento y golpea fuertemente contra el asfalto, quedando tendida en el suelo e inconsciente.
Por último, el conductor del colectivo está siendo investigado por «lesiones culposas».