El nene de 5 años fue extraído de un pozo de 32 metros de profundidad, en el que llevaba cinco días, por un centenar de rescatistas. Minutos más tarde de ser rescatado, la Casa Real de Marruecos anunció su muerte.
Rayan, había caído el martes pasado a un pozo en el poblado de Ighran, en Marruecos, y fue rescatado tras un importante operativo de rescatistas y bomberos locales, pero murió antes de llegar al hospital.

El caso mantuvo en vilo al mundo durante las casi 96 horas que transcurrió con final trágico.