A principios de este mes se dio a conocer un accidente automovilístico en La Pampa donde murió una mujer. Su acompañante (conductor el auto) había salido ileso. Así se enteró Mariela Montenegro que el hombre que mató a su hermana, el mismo que fue condenado en 2011 a 18 años de prisión, otra vez estaba suelto. “La Justicia le otorgó la libertad condicional y nunca nos notificó”, dijo la mujer.
En las últimas horas la Justicia de Santa Cruz emitió un pedido de captura nacional para el femicida Matías Bosso, quien permanece prófugo tras violar el beneficio saliendo sin autorización de la provincia. Además se abrió una nueva investigación contra el condenado pero ahora por “homicidio culposo”.
El femicidio que conmovió a Santa Cruz
Gabriela Montenegro desapareció a los 29 años el 6 de junio de 2009. “Ya vengo”, dijo la joven, que se encontraba reunida con su familia por el cumpleaños de una de sus sobrinas, después de recibir un llamado telefónico. Salió, pero nunca más volvió.
La ciudad entera fue rastrillada durante casi todo un mes con la esperanza de encontrarla viva, pero el milagro no ocurrió. Después de 28 días, el cuerpo de la mujer apareció en la Laguna de los Patos. Tenía golpes en la cabeza y 15 puñaladas.
La familia de Gabriela siempre apuntó contra Bosso, quien ya había demostrado en varias ocasiones ser un violento y hasta intentó una vez prenderla fuego. Dos años después del crimen, en 2011, la Justicia lo condenó a 18 años de cárcel por “Homicidio con alevosía”. “A mi hermana la mató sin piedad y dejó a cuatro chicos sin mamá”, remarcó en diálogo con este medio Mariela. Dos de esos chicos, incluso, eran sus propios hijos.
Un preso con beneficios
El 22 de octubre del 2018, con 7 años y 4 meses de pena cumplidos, Bosso accedió a el beneficio de “extramuro” y volvió a trabajar en una petrolera. Y el 21 de diciembre del año pasado se le concedió la libertad condicional, aunque ni la familia Montenegro ni su abogado, Alberto Luciani, fueron notificados como correspondía de la medida.
“Era Bosso. La mujer murió y él no se hizo nada”, detalló la hermana de la primera víctima del hombre que, por lógica, desconfía de que efectivamente haya sufrido un “accidente”. Lo cierto es que Bosso solo sufrió una lesión en la clavícula por lo que recibió el alta de los médicos en cuestión de horas y desde entonces nadie volvió a verlo.
“Todos estamos en riesgo”
Alberto Luciani, el abogado que representa a la familia de Gabriela Montenegro, intentó obtener alguna respuesta de las autoridades en relación a la libertad condicional del condenado, de la cual nunca fueron notificados, pero no recibió ninguna explicación.
Y agregó: “El poder judicial de Santa Cruz ni siquiera sabía que estaba fuera de la provincia ni que había causado un accidente en el cual murió otra mujer que lo acompañaba”.
El letrado cuestionó después la “falta de seguimiento y control” que se le hace a personas peligrosas como Bosso y destacó además “la paciencia y el trabajo” que hizo la familia de la víctima para que el crimen no quedara impune. “Bosso había ideado el crimen perfecto, hasta se había inventado una coartada”, agregó.
A 13 años del asesinato de Gabriela, su tuvo tuvo que sumar al dolor irremediable de la pérdida el miedo de saber que el hombre que la mató está libre en algún lugar. “Él siempre nos dijo que seguíamos nosotros”, contó Mariela sobre las reiteradas amenazas que recibieron por parte de Bosso, y concluyó: “Queremos que vuelva a la cárcel, estamos en riesgo todos”.