El deplorable estado de la cinta asfáltica y las pésimas condiciones del tiempo habrían conspirado como causas principales del siniestro. A la hora del despiste y vuelco del rodado era muy intensa la lluvia que caía en inmediaciones de la bajada a la localidad de Ibarra, zona del incidente y los profundos huellones existentes en la ruta, por lo tanto, se encontraban llenos de agua, lo que provoca habitualmente el efecto conocido como “hidroplaneo”. Quizás hayan sido efectivamente esas las causas por las cuales el conductor del automotor perdió su control, se cruzó totalmente de mano y volcó dentro de un profundo zanjón con agua que corre inmediatamente después de la banquina.
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De acuerdo a datos recogidos por cronistas de este medio, hubo una intensa movilización de efectivos policiales, de Defensa Civil y Seguridad Vial. Bomberos Voluntarios también se hizo presente a efectos de prestar auxilios. Personal médico y paramédico del Hospital Capredoni asistió a las dos víctimas del vuelco, derivando a la mujer hacia el nosocomio de Urdampilleta, en tanto, a pesar de las maniobras de RCP practicadas, el hombre falleció en el mismo lugar del accidente.
Por esta misma razón, pasada las 13 horas permanecía aún en el escenario del accidente una consigna policial al aguardo del arribo de los peritos de Policía Científica, que debían realizar las tareas de rigor.
Se supo allí también que la mujer no registraba heridas ni golpes de gravedad.
Identidades
Martín Jaime González Bonorino, de 63 años, es el hombre fallecido, quien manejaba el vehículo en compañía de su esposa, María Pasteur, de 60 años. Registran domicilio en la ciudad de Trelew y hacia allí viajaban procedentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Habían despedido allí a su hija, que se embarcó rumbo a Singapur.
