En este contexto, el Jefe Comunal expresó que “me encuentro muy decepcionado, porque este año fue distinto al año pasado y al anterior, que logramos que haya poca pirotecnia porque en Comodoro rige la ordenanza que prohíbe la comercialización de la misma”.
“Sin embargo -continuó- hubo mucha pirotecnia clandestina, se notó en los barrios de la ciudad muy fuerte, lo cual es una mala noticia. Es muy duro lo que le pasa a los chicos con autismo con los estruendos y es lo que tratamos de evitar», repudio.
Asimismo, reconoció que «evidentemente tenemos que ser más intensos con los controles y a la población decirle que es una locura que compren pirotecnia clandestina porque pueden tener un problema gravísimo de salud, quemaduras, junto a otras dificultades por manejar estos elementos sin ningún control del Estado”.
CONTROLES
Respecto a los controles, el intendente profundizó en la necesidad de acentuar los mismos y agregó que “incautamos gran cantidad de pirotecnia clandestina todos estos días, pero evidentemente debemos ahondar e incentivarlos con mayor fuerza. Gracias a Dios no tuvimos que lamentar hechos graves, solo un choque el día 25 en el barrio Castelli por la mañana, pero los controles anduvieron bien y se procederá de la misma manera el 1 de enero”.