Durante una audiencia de control de detención llevada adelante en sala de oficina judicial ubicada en tercer piso de tribunales en Trelew, el Ministerio Público Fiscal representado por la funcionaria de fiscalía Verónica Alabart, a quien acompañó el fiscal general Gustavo Núñez, presentó la imputación contra una persona por un grave hecho de robo ocurrido el 31 de agosto cerca de las 21,45, en el domicilio céntrico del propietario de una joyería de esta ciudad.
Según lo relatado por la fiscalía, el imputado se presentó junto a otros dos individuos y un tercero que esperaba a bordo de un vehículo en los alrededores. Allí accedieron al lugar por el patio posterior de un vecino y tras saltar un paredón de unos 2,20 metros, rompieron las rejas y ventanas de la cocina.
Cuando la víctima llegó a su vivienda se encontró con los ladrones y tras un forcejeo, fue golpeado con una barra de metal. Luego recibió le pidieron la llave de la caja fuerte, y ante la negativa, se hicieron de una tijera corta metales y lo amenazaron con cortarle el dedo.
Más tarde, fue arrastrado hacia una de las habitaciones y atado de pies y mano. En algún momento, la víctima escuchó comunicaciones tipo Handy, donde se alertaba sobre la presencia de móviles policiales en los alrededores, por lo que se dan a la fuga llevándose llaves del comercio, de la vivienda y la suma de siete mil pesos, entre otras cosas.
Testigos aseguraron haber visto a los ladrones por la Avenida Yrigoyen donde abordó un Chevrolet, que luego fue encontrado en el barrio Tiro Federal. A través de las pesquisas, el aporte de testimonios y la revisión de cámaras de seguridad de la zona, se realizó un allanamiento donde se detuvo a Daniel Alfredo Llancamil y se secuestró $7.000, además handys y otros elementos.
Para el Ministerio Público Fiscal la calificación es robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda y escalamiento, en carácter de coautor. La víctima sufrió serias lesiones, producto de los golpes efectuados con la barra, y argumentó sobre la gravedad de lo sucedido para establecer la probabilidad del hecho, además de la existencia del peligro de fuga y entorpecimiento, a partir que aún existen prófugos en esta causa, para pedir la apertura de investigación y la medida de coerción.
Si bien el defensor Custodio Gómez se opuso a la presentación fiscal, rechazando la calificación y la posibilidad de la medida solicitada, la Jueza Ivana González coincidió acerca de lo grave del suceso, valorando los elementos presentados por el Ministerio Público Fiscal, determinando la apertura de investigación y la continuidad de la prisión preventiva de LLancamil, en principio por el término que dure la investigación: seis meses.