El Ministerio Público Fiscal a través del fiscal general Gustavo Núñez y el funcionario de fiscalía Rubén Kholer solicitó la imposición de la pena de seis años de prisión para los policías retirados Juan Carlos Rossi y Nelson Quilaleo, en tanto para el escribano Pablo Darío Fossati pidió la prisión de cumplimiento efectivo de cinco años, en la audiencia de cesura de pena desarrollada en la cámara penal ubicada en el sexto piso de los tribunales en Trelew.
Manifestó el fiscal Núñez que ante todo se tiene en cuenta la declaración de culpabilidad y se analizan diferentes circunstancias. Refiriéndose en primer término a Pablo Darío Fossati recordó que fue declarado culpable por falsificación de documento público en concurso real con fraude a la administración pública, y enfatizó en el daño causado siendo que no se trata de cualquier persona sino que es un escribano público con las responsabilidades que el título le confiere. Con su accionar generó inseguridad jurídica total afectando a una entidad del estado como el instituto de seguridad social y seguros, siendo que ahora parte de los lotes de la manzana 441 se encuentran a nombre de una familia china, y ahí se puede observar la extensión del daño.
El accionar delictual de Fossati se manifiesta desde 2011 con la certificación del boleto de compra venta, que indirectamente permitió el delito de estafa con personas perjudicadas en sus derechos patrimoniales. Señaló el doctor Núñez que Fossati contaba con diferentes recursos para evitar su accionar y también se valora como agravante el hecho de tener una larga trayectoria con mas de veinte años ejerciendo, pero le fue mas fácil la realización del delito. Así solicitó la pena de efectivo cumplimiento de cinco años de prisión, tal lo previsto en la acusación, mas la expresa condena en costas del proceso.
Posteriormente y en referencia a Juan Carlos Rossi y Nelson Quilaleo, quienes fueron considerados como autores de fraude a la administración pública en concurso real con estafas, diez hechos, referenció en la actitud desvaliosa y detestable del primero de los nombrados, ya que perjudicó a diez personas que buscaban el sueño de la casa propia, a quienes se ha visto pagar con mucho esfuerzo la cuota impuesta. Fue muy negativo su accionar porque jugó con todo ello: la necesidad que todavía tiene esta gente y la incertidumbre con el derecho a su vivienda frustrado.
Como coautores ambos codominaron el hecho, aprovechando los cargos de presidente y tesorero que ocupaban en el círculo policial, valiéndose de eso para cometer el delito y perjudicar a pares, cosa que no les importó, efectuando el fraude desde el año 2011.
También aludió al delito de portación de arma por el que se declaró culpable a Rossi, siendo esta una situación muy grave, ya que no solo tenía un arma calibre 38 sino también contaba con una calibre 9 mm que debió entregar cuando surgió esta situación. Aclaró
que no son armas para uso particular, sino que pertenecen a la policía y no puede desconocer con su trayectoria cuales son los trámites para tener un arma de fuego. Esto se valora de manera negativa ya que la misma estaba cargada, tal como lo estableció el peritaje respectivo.
Así las cosas solicitó para Juan Carlos Rossi y Nelson Leandro Quilaleo la pena de seis años de prisión de efectivo cumplimiento, siendo las costas merituadas para los tres implicados las correspondientes por pericia balística, la pericia scopométrica y la pericia contable. También pidió se libre oficio una vez que la condena esté firme al colegio público de escribanos para que tome cartas en el asunto de acuerdo a la ley que rige en estos casos. De la misma manera se solicitó elevación de oficios a la jefatura de la policía de la provincia.
QUERELLA
Luego, la querella mediante los abogados Pablo Aguilera y Mateo Rossio también argumentaron acerca de los agravantes que les cabe a los responsables en estos delitos, para solicitar respecto del escribano Pablo Fossati la pena de seis años de prisión, mientras que a Juan Carlos Rossi le pidió siete años de prisión al igual que para Nelson Quilaleo.
LAS DEFENSAS
El defensor Jorge Rubiolo, ejerciendo los derechos de Fossati aseguró que nadie puso énfasis en la falta de antecedentes penales de su asistido y lo consideró un atenuante, y dijo que no compartía los agravantes vertidos por los acusadores. No hay razón para salir del mínimo establecido en la ley, aseveró el abogado y trató de despegar al escribano del delito de estafa, pidiendo se le imponga el mínimo penal establecido para el delito endilgado.
En tanto Humberto González, defensor de Rossi y Quilaleo adhirió a lo dicho por su antecesor al hablar de la falta de antecedentes penales y resaltó la personalidad de sus defendidos, tal cuál lo habían hecho tres testigos que presentó en esta audiencia. Manifestó su asombro por lo abultado de las penas solicitadas, que parece consistir en una especie de venganza, siendo que la prisión efectiva como pena ha fracasado. Aseguró que se van a apelar las sentencias y al igual que Rubiolo pidió la imposición de la pena mínima y de ejecución condicional, a la vez que también solicitó el levantamiento de la inhibición de bienes para sus clientes.
NOTIFICARÁN SENTENCIA A LAS PARTES
La Jueza Ivana González indicó que es necesario en este caso tomarse el tiempo para merituar la pena, siendo que es el lugar mas delicado para el Juez y señaló que notificará a las partes la sentencia completa con la imposición de las penas correspondientes, haciendo valer que tal notificación puede hacerse efectiva dentro de los cinco días estipulados para estas situaciones.