En paralelo con el acuerdo por la paritaria que logró el gremio de Sanidad, el Gobierno Nacional autorizó a las empresas de medicina prepaga cuatro aumentos del 9%: tres de ellos serán antes de culminar el 2021 y el restante a comienzos del próximo año.
A través de la Resolución 2125/2021, publicada este viernes en el Boletín Oficial, el Ministerio de Salud dio el visto bueno a todas las empresas de salud privada inscriptas en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (RNEMP) para que dispongan de “aumentos generales, complementarios y acumulativos de aquel que ha sido aprobado para el mes de mayo de 2021″.
En esta oportunidad, el Poder Ejecutivo autorizó un incremento de hasta un 9% a partir del 1º de agosto; 9% a partir del 1º de septiembre; 9% a partir del 1º de octubre y 9% a partir del 1º de enero de 2022. De esta forma, en total, las prepagas subirán un 27% antes de finalizar el 2021, que se agregará al 14% que el Gobierno autorizó en lo que val del año. Ya el 2022 comenzará con una nueva suba de 9% según lo dispuesto en la presenta resolución.
La cartera que conduce Carla Vizzotti indicó que los Agentes del Seguro de Salud y las Entidades de Medicina Prepaga “deberán incrementar los aranceles de las prestaciones médico-asistenciales brindadas a sus beneficiarios y usuarios por los prestadores inscriptos en el Registro Nacional de Prestadores de la Superintendencia de Servicios de Salud”, con los mismos porcentajes: cuatro tramos de 9% distribuidos entre agosto, septiembre, octubre y enero, “siempre sobre los valores vigentes al mes anterior”.
De esta forma, el Gobierno responde a un reclamo del sector. En los considerando se explicó que “al observar la variación que sufrieron los costos en salud, resulta necesario contemplar que los mayores costos del sector y la valiosa y necesaria inversión que han debido realizar los prestadores para hacer frente a la pandemia y evitar el colapso del sistema sanitario, se vieron asimismo acompañados por la reducción de las tasas de uso de otras prestaciones habituales y/o de rutina no vinculadas con COVID-19 y postergadas en función de la priorización sanitaria de esta enfermedad, lo que repercutió, al mismo tiempo, en un menor ingreso económico por tales prestaciones para los prestadores y en un menor costo para los financiadores”.
La resolución del Ministerio de Salud llega en paralelo al acuerdo logrado por el gremio de Sanidad. La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), liderada por Carlos West Ocampo y Héctor Daer, y la Federación Argentina de Prestadores de la Salud (FAPS) resolvieron este jueves un aumento del 45%, número que exigían los trabajadores del sector. Será en cuatro tramos: 15% en el sueldo de julio, otro 15% en el de septiembre, 10% más en el de noviembre y el 5% restante en el de febrero de 2022. Para ese mes se acordó una cláusula de revisión, que prevé que las partes harán un monitoreo de la evolución de los precios y los salarios.
La FAPS presentó una manifestación empresaria en la que se dejó por escrito que “el dictado de las normas necesarias para que se vean reflejados los compromisos antes mencionados y el traslado en el caso de los incrementos de los aranceles a favor del sector prestador por parte de los financiadores, constituye una condición necesaria y excluyente para la aplicación de los acuerdos paritarios alcanzados”.
Tal como destaca Infobae, en las últimas semanas el gremio de Sanidad había realizado paros y otras medidas de fuerza ante el fracaso de reiteradas negociaciones con las cámaras patronales, motivo por el cual el Ministerio de Trabajo tuvo que dictar la conciliación obligatoria. Desde ayer por la tarde, con la firma de la paritaria, se buscó comenzar a descomprimir el conflicto con el sector.