Sara Mancuello y Ana Julia Aráoz Arguello, de la Escuela Nº 704, de Comodoro Rivadavia, participarán hoy de los exámenes finales donde se definirá su participación dentro de las ocho vacantes del equipo que representará a la Argentina en la Olimpíada Internacional de Biología, en Portugal y la Olimpíada Iberoamericana, en Costa Rica.
Las estudiantes participarán hoy, jueves, en la instancia de preselección organizada por la Universidad Nacional de Río Cuarto. Los temas que componen el examen que realizarán tienen que ver con la ecología, biología celular, microbiología biosistemática, anatomía y fisiología animal vegetal y genética, entre otros.
Cecilia Calio, coordinadora escolar de las Olimpíadas de Biología y docente acompañante de las alumnas, dijo que “la motivación y el compromiso de la dos se refleja en la trayectoria para llegar a esta etapa. El año pasado el encuentro se suspendió pero continuaron preparándose en forma individual, luego acordamos encuentros semanales virtuales. Este año a fines de mayo, la organización anunció una capacitación intensiva virtual durante todo junio que culmina ahora con estos exámenes”, recordó.
TRAYECTORIA DE ESFUERZOS Y LOGROS
El establecimiento participa desde 1996 en distintas instancias y en varias ocasiones tuvo representantes en el equipo nacional, que luego competirían a nivel internacional con muy importantes logros.
“La participación tiene un esfuerzo conjunto de alumnos, docentes, directivos y también profesionales de otras instituciones como la Universidad de la Patagonia que siempre está dispuesta para ayudar. También, es fundamental la motivación y la proactividad de los alumnos que deciden participar porque tienen que dedicar parte de su tiempo para profundizar conocimientos de biología. Sara y Julia, en ese sentido son ejemplo”, agregó Calio.
En el caso de que queden seleccionadas las estudiantes continuarán preparándose ya como parte del equipo nacional, para participar en las competencias internacionales que serán en julio y septiembre, bajo la modalidad virtual.
“Para toda la comunidad educativa resulta ser una experiencia extraordinaria, ya que es un orgullo que haya estudiantes que quieran formar parte del equipo escolar y a medida que pase el tiempo es muy satisfactorio verlos avanzar, crecer, madurar y vivir experiencias nuevas enriquecedoras que genera este certamen. Les deja un granito de arena para el resto de su vida”, subrayó Cecilia Calio.
