En una sesión cargada de cruces, el Senado de la Nación aprobó este jueves un conjunto de proyectos impulsados por la oposición, entre ellos, un aumento del 7,2 % en las jubilaciones, la suba del bono mensual de $70.000 a $110.000, la extensión de la moratoria previsional y la declaración de la emergencia en discapacidad.
La iniciativa fue votada con 42 votos afirmativos, 17 negativos y 3 abstenciones, y logró avanzar gracias al respaldo de senadores peronistas, radicales, una representante del PRO y bloques provinciales. Desde el oficialismo, en cambio, ya se anticipó que impugnarán la sesión y que el Gobierno vetará las leyes por considerarlas “inviables fiscalmente”.
Disputa reglamentaria y grieta política
La sesión arrancó con controversia: la vicepresidenta Victoria Villarruel intentó frenar el tratamiento alegando irregularidades en los dictámenes de comisión, al señalar que la Comisión de Presupuesto no fue convocada por su titular, el libertario Ezequiel Atauche.
Pero la moción fue rechazada. Desde Unión por la Patria, el senador José Mayans defendió la validez de los dictámenes y cargó contra Villarruel: “Solo el pleno del cuerpo puede declarar inválido un dictamen”. La oposición logró imponer su criterio y avanzar con la votación.
“No alcanza, pero es algo”, dijo Recalde
Uno de los defensores del proyecto, el senador Mariano Recalde, reconoció que el incremento “tiene sabor a poco” y que “alcanza apenas para pagar dos docenas de empanadas”. Aun así, sostuvo que “es una mejora real que cuenta con fuente de financiamiento propia y puede aliviar la situación de quienes más lo necesitan”.
Desde el oficialismo advirtieron que el paquete tendría un impacto fiscal cercano al 0,8 % del PBI, afectando los planes de déficit cero del presidente Javier Milei, quien ya evalúa vetarlo si se convierte en ley.
El foco también pasó por los fondos a las provincias
Durante el debate también se trató la coparticipación del impuesto a los combustibles y el reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), una demanda de los gobernadores que buscan recuperar fondos en medio del ajuste.
Mandatarios del PRO y la UCR autorizaron a sus senadores a respaldar solo esos dos puntos. Sin embargo, desde el peronismo advirtieron: “Si no sale lo social, todo vuelve a comisión”.
Con el Congreso cada vez más enfrentado al Ejecutivo, la sesión dejó expuesta la fragilidad del oficialismo en el Senado y un frente opositor que, aunque heterogéneo, encuentra puntos de unión para frenar los recortes del Gobierno.
El resultado final dependerá de lo que ocurra en las próximas semanas: si Diputados confirma los cambios y el Presidente efectivamente veta, será necesario que el Congreso alcance los dos tercios para insistir.