Playa Unión volvió a ser escenario de una marejada que arrasó con parte de la rambla el lunes por la noche. El agua superó la defensa y alcanzó la primera línea de edificaciones, dejando en evidencia lo vulnerable que sigue siendo la zona costera frente al embate del mar, incluso sin condiciones climáticas extremas.
El Municipio de Rawson y el Gobierno del Chubut avanzan con intervenciones para mitigar el impacto del mar. Entre las principales se encuentra la instalación de geotubos sobre 580 metros de costa, que permitieron contener más de 27.000 m³ de sedimento y proteger sectores críticos como la Plaza Inmigrantes y la Escollera Menor.
También se rellenaron zonas erosionadas, se recolocaron bloques premoldeados y se mejoraron los encofrados para acelerar los tiempos de obra. Aunque se ejecutó el 95% en solo cuatro semanas, los eventos recientes demuestran que estas medidas no alcanzan.
Está previsto incorporar una nueva etapa con geotubos de mayor resistencia para reforzar los puntos más vulnerables a partir de marzo de 2025. Además, la Municipalidad ya trabaja en la fabricación propia de acrópodos de hormigón, con el objetivo de sostener un plan de defensa en el tiempo.
Entre los proyectos más ambiciosos figura la construcción de una escollera en alta mar. Sería una barrera definitiva contra la erosión, pero requiere un fuerte financiamiento nacional. La idea es integrar esfuerzos entre los tres niveles del Estado para hacer frente a un problema que no se resolverá con una sola intervención.
A pesar de las limitaciones que implican las obras, la comunidad se ha mostrado comprometida con el cuidado del frente costero. Playa Unión no solo es un atractivo turístico, sino también parte del modo de vida de Rawson, por lo que la defensa del litoral va más allá de una cuestión técnica.