El consumo en supermercados y autoservicios mayoristas sufrió un fuerte retroceso en 2024, con una caída del 11% y 15% respectivamente a precios constantes, según el último informe del INDEC. Aunque la facturación creció en términos nominales por efecto de la inflación, las cantidades vendidas fueron significativamente menores que en 2023.
El desplome en el último trimestre
El impacto de la recesión fue más marcado en los últimos meses del año:
- Diciembre cerró con una baja interanual del 3,3% en supermercados.
- En términos desestacionalizados, las ventas cayeron 0,3% respecto a noviembre, reflejando un menor dinamismo hacia fin de año.
- En mayoristas, la caída fue más abrupta, con un 14,5% interanual y un derrumbe del 13,2% mensual.
Diferencias regionales
El consumo no cayó de igual manera en todo el país. Mientras que en CABA y el GBA el crecimiento nominal fue del 100,5% y 90,8%, en provincias como Chubut y Neuquén, los aumentos superaron el 117%, lo que permitió una mayor estabilidad en las ventas en esas zonas.
Rubros más afectados
El impacto de la inflación se sintió con mayor fuerza en ciertos productos:
- Indumentaria, calzado y textiles para el hogar: +179,7%
- Electrónicos y artículos para el hogar: +117,9%
- Bebidas: +93,6%
Cambios en los medios de pago
El análisis de las transacciones muestra un cambio en los hábitos de compra, con un fuerte avance de los pagos digitales:
- Tarjeta de crédito: 27,5% del total de ventas (+90,4% interanual).
- Efectivo: 25,4% de las compras.
- Tarjeta de débito: 22%.
- Pagos digitales: crecieron 133,6%, consolidando la digitalización en el sector.
El informe confirma el impacto de la inflación y la recesión en el consumo, con una caída real en las ventas que no logra ser compensada por el crecimiento en la facturación nominal.