El incendio forestal que afecta a Epuyén desde el 15 de enero sigue activo, con una superficie arrasada de 3.075 hectáreas que incluye bosque nativo, implantado, matorrales y pastizales. Las labores de los brigadistas se concentran en enfriar puntos calientes que se reactivaron debido a los fuertes vientos, que alcanzan velocidades de hasta 50 kilómetros por hora, complicando las tareas de control.