Este martes, un grupo de internos protagonizó una revuelta en la alcaidía policial de Trelew luego de que las autoridades confiscaran un teléfono celular y una bolsa de boxeo improvisada, confeccionada con leche en polvo. Aunque en un principio el episodio fue reportado como un motín, fuentes oficiales aclararon que se trató de una manifestación violenta de menor escala.
Los internos expresaron su descontento arrojando basura en el acceso interno del pabellón y encendiendo fuego en algunos desechos, imágenes que rápidamente se viralizaron en redes sociales. Sin embargo, el incidente fue desactivado en cuestión de minutos gracias a la intervención de las autoridades de la Defensa Pública y el Poder Judicial, quienes se comprometieron a atender las inquietudes de los reclusos.
No se registraron heridos ni se requirió la intervención de fuerzas especiales para restablecer el orden. Las autoridades confirmaron que la situación quedó resuelta sin complicaciones mayores y aseguraron que continuarán implementando medidas de seguridad necesarias dentro del establecimiento.
El hecho resalta la importancia de abordar con prontitud y eficiencia las tensiones dentro de los centros de detención para evitar escaladas de violencia.