En el marco del concurso "Fondos Complementarios para Proyectos de Investigación con
Impacto en el Territorio Argentino 2024", organizado por la Fundación Williams, fueron
seleccionadas cuatro iniciativas de especialistas del CONICET-CENPAT que recibirán un
importante subsidio para poder ser desarrolladas. Se trata de proyectos del ámbito de la
Agronomía y la Ecología que podrán utilizar el dinero en insumos de laboratorio, trabajo de
campo y recolección de muestras, licencias de software, formación y capacitación, servicios de
terceros y equipamiento.
Dieta de peces locales
Uno de los proyectos ganadores se denomina “Indicadores tróficos y funcionales para el
monitoreo de ensambles ícticos de la costa chubutense en un escenario de cambio global”,
una propuesta interinstitucional que reúne a David Galván y Patricia Rincón Díaz del Centro
para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET), Nelson Bovcon del IIH UNPSJB,
sede Trelew, y Mauro Bellegia, Jorge Colonello y Micaela Georgini del INIDEP. El objetivo
principal es proveer indicadores para la gestión con visión ecosistémica de un área marina
donde se desarrollan las pesquerías de langostino y merluza, las más lucrativas del país, y
donde se han observado cambios en la distribución de las especies producidas por el cambio
climático global. El proyecto estudiará la dieta de especies de peces locales con vacíos de
información actualizada, como pez gallo, lenguados y nototenias. Esta información junto a la
dieta de otras especies de peces mejor estudiadas se utilizará para analizar el funcionamiento
ecosistémico considerando los posibles efectos del cambio climático y la pesca de arrastre
industrial en la Patagonia Central.
Estudio de hongos
El segundo proyecto ganador es “Interacciones subterráneas: efectos de hongos simbiontes en
el crecimiento de leñosas invasoras y nativas en suelos de la Patagonia extraandina”, a cargo
de Nahuel Policelli, del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales
(IPEEC-CONICET). En el mismo, Policelli explora cómo hongos nativos y no-nativos que habitan
el suelo y se asocian a las raíces de las plantas pueden ayudar o dificultar la invasión de sauces
no-nativos que afectan las costas del Río Chubut. Junto a estudiantes de grado y posgrado, y
posibilitado por este financiamiento, el especialista del CENPAT irá de campaña durante el
verano de 2025 a sitios ubicados desde Las Plumas a Piedra Parada, para recolectar suelo y
raíces y montar un experimento en el invernadero.
Análisis de datos
Por su parte, Marcos Zárate, también del CESIMAR, obtuvo el subsidio para su proyecto
denominado “Optimización de la gestión de datos y visualización interactiva de grafos de
conocimiento para la integración y análisis de información oceanográfica en el Golfo San Jorge,
con escalabilidad a otros espacios marinos para el fortalecimiento de la iniciativa Pampa Azul”.
Este proyecto propone optimizar la gestión y visualización de datos oceanográficos mediante
una plataforma interactiva basada en grafos de conocimiento y modelos de lenguaje de gran
escala (LLMs). Se implementarán tecnologías FAIR y sistemas de razonamiento para mejorar el
acceso y análisis de datos del Golfo San Jorge. El impacto esperado incluye una mayor
colaboración científica nacional e internacional, la formación de recursos humanos
especializados y el fortalecimiento de la iniciativa Pampa Azul, contribuyendo al desarrollo
tecnológico y económico del país.
Aumento de la temperatura y cambio climático
Por último, el cuarto proyecto seleccionado fue “Vulnerabilidad de los sumideros de carbono
al calentamiento climático: impacto del aumento de la temperatura sobre las emisiones de
CO2 desde el suelo en la estepa patagónica”, liderado por Fabián Scholz del Instituto de
Biociencias de la Patagonia (INBIOP, CONICET-UNPSJB) de Comodoro Rivadavia. En esta
investigación se busca analizar la dinámica diaria de las emisiones de CO2 por respiración del
suelo, cuantificar sus diferencias y su correlación con variables ambientales y biológicas y
evaluar cómo varía la sensibilidad de la respiración del suelo a la temperatura entre el día y la
noche, incluyendo también a la estación fría. Para responder a estos objetivos se usará el
experimento de aumento realístico de la temperatura, en ejecución en una estepa patagónica
donde el grupo de investigación lleva a cabo gran parte de sus investigaciones relacionadas al
balance de agua y carbono desde 2011.