La costa de Península Valdés, en Chubut, ha registrado un preocupante incremento en la mortalidad de ballenas franca austral durante la temporada de 2024. Según datos del monitoreo sanitario, se han encontrado 71 ejemplares muertos en lo que va del año, de los cuales 53 son ballenatos y 18 son adultos. Esta cifra supera ampliamente los 30 casos del año pasado y los 13 reportados en 2022, lo que encendió las alarmas en la comunidad científica y ambientalista.
Gabriela Bellazzi, presidenta del Concejo Deliberante de Puerto Pirámides y parte de la red de varamientos, explicó en Canal12 que la causa podría estar relacionada con una toxina natural generada por la marea roja, un fenómeno que ocurre especialmente en primavera y con el aumento de la temperatura del agua. Las ballenas, al filtrar organismos marinos que contienen esta toxina, quedan expuestas a niveles potencialmente letales.
Bellazzi destacó que la frecuencia de la marea roja podría estar aumentando debido al calentamiento global, afectando aún más a estas especies. Además, alertó sobre el riesgo de descomposición de los cuerpos varados, que pueden explotar por acumulación de gases. Instó a la comunidad a mantenerse alejada de las ballenas muertas y a evitar el contacto de mascotas con los restos, ya que la toxina podría ser peligrosa también para ellos.