En Comodoro Rivadavia, un hombre vivió una sorprendente situación cuando, tras recibir un correo electrónico alertando sobre una compra rechazada, se dirigió al comercio donde se había intentado utilizar su tarjeta de crédito robada. La víctima había sufrido el robo de la tarjeta, DNI y una suma de $200.000 de su camioneta mediante un inhibidor.
El damnificado explicó que el aviso de la compra rechazada le llegó porque la tarjeta aún no estaba habilitada. Inmediatamente, se dirigió al local en cuestión y notificó a la empleada de caja sobre el robo. Fue en ese momento cuando la trabajadora le indicó que el ladrón aún se encontraba en el comercio.