El encuentro contó con varias polémicas, mientras que estuvo demorado varios minutos por el accionar violento de la policía brasileña contra los hinchas argentinos.
En el partido de ida, igualaron 1-1, por lo que San Lorenzo estaba obligado a ganar para poder seguir en la competencia más importante del continente. Fue en este contexto que hizo un gran papel en su visita y hasta pudo haber puesto en ventaja, en especial en la primera mitad.
El conjunto local casi no llevó peligro al área del Chila Gómez, pero terminó lastimando en una de las únicas aproximaciones y en uno de los mejores momentos del «Ciclón» en el encuentro.
Mineiro llegó a esta instancia en un mal momento futbolístico, dado que en sus últimas seis presentaciones tan solo en una pudo quedarse con la victoria. Venía de empatar contra Cuiabá por 1-1.
Por su parte, el conjunto argentino se encuentra en medio de una crisis institucional ya que en el partido anterior a la ida de está serie, el técnico del equipo, Leandro Romagnoli, había presentado su renuncia como entrenador luego de caer por 1-0 ante Atlético Tucumán pero los dirigentes no se la aceptaron y continuó al mando del equipo.
De esta manera los de Bajo Flores llegaban al encuentro con una racha de seis partidos sin poder conseguir un triunfo.