El incremento incluirá el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2%, y una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos.
El Gobierno aplicará sólo una pequeña suba del tributo con el fin de que no aumentar la presión sobre el costo de vida.
La nafta súper de YPF pasará de $940 a la zona de los $970 por litro en la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
El gasoil se apreciará de $980 a unos $1.010 por litro.
En el año, los combustibles subieron más del 126% promedio, por encima de la inflación.
Producto de la recesión, hay una fuerte caída en naftas premium, ya que los usuarios se trasladan a súper.
Entre mayo y junio, el consumo de nafta cayó 10,1% interanual.