“Desde el jueves vamos a negociar un nuevo programa con el FMI”, anunció el ministro durante un evento organizado por la Fundación Libertad y Progreso en la Ciudad de Buenos Aires.
Respecto a este nuevo acuerdo, el funcionario indicó que el objetivo es que esa renegociación incluya el ingreso de «nueva plata» al país para así acelerar la salida del cepo cambiario. “Probablemente, va a llevar algo de tiempo y no lo anunciamos ahora porque primero hay que acordarlo con el Fondo. Vamos a tratar que con ese nuevo programa llegue nueva plata”, dijo Caputo.
Durante su presentación en el seminario “El renacer de la libertad en la Argentina y el mundo”, el ministro sostuvo que “esto es un cambio fundamental que vino para quedarse, por eso las cuentas siguen cerrando y estamos cada vez mejor”.
Al comienzo de su exposición, el jefe del Palacio de Hacienda consideró que “teníamos un país con cáncer fiscal y metástasis monetaria, financiera, cambiaria e institucional. Era un paciente que estaba más cerca de pasar del otro lado de la vida que de recuperarse”. “Tuvimos que hacer toda una cirugía que muy poca gente esperaba. Se hicieron en un lapso de 5 meses cosas que no se hicieron en 100 años”, indicó.
Entre números y contexto histórico, Caputo ejemplificó: “Han pasado ya más de seis meses, entonces es bueno hacer un pequeño raconto de lo que se ha recibido. La situación era realmente calamitosa. La combinación de lo peor del Rodrigazo, de lo peor de la inflación de Alfonsín y Menem y de la crisis de 2001. Un déficit fiscal de 5 puntos, un déficit cuasifiscal de 10 puntos; entonces un déficit consolidado de 15 puntos que es una bestialidad”.
El ministro también sostuvo que al asumir en el Gobierno se encontraron con “un Banco Central totalmente quebrado, 11.500 millones de dólares de reservas negativas, 3 bases monetarias en pasivos remunerados, a una tasa que implicaba emitir una base monetaria más cada 3 meses y medio, junto con una inflación arriba del 200 y la mayoría de los precios pisados”.