Más allá de cualquier análisis, la Albiceleste ratificó el gran momento que atraviesa hace más de tres años y sigue puliendo su forma de juego que va cambiando dependiendo el momento del partido. Cuándo tocó presionar alto para afixsiar al rival lo hizo pero también tuvo tiempo para juntar pases y defenderse en todo momento con la pelota en los pies.
El próximo viernes, en Washington, la Selección Argentina tendrá una nueva prueba: será ante Guatemala a las 21 en el Commanders Field de Maryland.