La Policía del Chubut, a través de la División de Investigaciones, realizó un operativo cerrojo por un caso de extorsión en el que se detuvo a un empleado policial involucrado en el hecho.
La detención se produjo en una estación de servicio cuando pretendía abandonar la ciudad y en el operativo se le secuestró su teléfono celular, su arma reglamentaria y documentación que resulta de utilidad para la investigación.
De manera simultánea, se efectuaron allanamientos a la vivienda particular, se desarrolló la requisa a vehículo de su propiedad y se llevó a cabo otro procedimiento en una Escribanía local.
Desde la fuerza policial se remarcó que «estas decisiones reafirman el compromiso y capacidad de la Policía del Chubut para detener a un empleado de la institución que, presuntamente, formaba parte activa de una banda delictiva en el marco de una profunda autodepuración institucional.
Los hechos
La investigación se originó el 30 de mayo a raíz de un individuo (oriundo de Comodoro Rivadavia) que permanecía detenido en la comisaría 1° de Esquel por una causa de estafas ocurridas durante el mes de abril. A través de las medidas, se determinó que el efectivo policial realizó una extorsión al detenido para que firme documentación vinculada con una transferencia vehicular.
A su vez, en la oportunidad, se hicieron presentes los empleados de una Escribanía con las actas para rubricar la transferencia del automóvil de la propiedad de la persona que estaba privada de la libertad.
Estas situaciones motivaron el inicio de la investigación por parte de la División de Investigaciones Esquel y la Fiscalía que dispusieron la detención de la persona involucrada y una serie de actuaciones complementarias con el caso.
Participaron la División Policial de Investigaciones (DPI) de Esquel, personal de la comisaría 2° de esa ciudad y de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) en la ejecución de las medidas correspondientes. Se informaron los resultados al Dr. Ismael Cerda del Ministerio Público Fiscal local que dispuso las medidas que fueron autorizadas por un juez penal de la ciudad.