La seria advertencia fue denunciada este jueves por el presidente de la Comisión de Fomento, Jorge Soloaga, quien también adelantó que su comuna presentara el lunes un recurso de amparo ante el Juzgado Federal de Calta Olivia, a efectos de que se responsabilice a Vialidad Nacional por negligencia ya que ese organismo no ha tomado ninguna medida preventiva y es la responsable de la falta de mantenimiento de una traza vial de su competencia.
El jefe de la comuna santacruceña expuso en una rueda de prensa, acompañado por el abogado Franco Perotti -jefe del Departamento de Relaciones Institucionales-, y el arquitecto Pablo Fernández, avalando la denuncia pública con una serie de filmaciones e imágenes fotográficas captadas por un dron, las cuales permiten ver la real dimensión del fenómeno geológico.
Al mismo tiempo, el funcionario señaló que ya ha tomado contacto con otros jefes comunales de la zona norte de esta provincia e incluso con el intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, y que a la brevedad alertaría formalmente a los gobernadores de Santa Cruz y Chubut para que intercedan ante los organismos que corresponda.
Soloaga evaluó que si colapsa la ladera sur del cerro, distante a unos tres kilómetros de la comisaría Ramón Santos (límite interprovincial), las consecuencias serían peores de las que causó el derrumbe de la ladera este del Cerro Chenque porque en este lugar no hay caminos alternativos, a excepción de que se reanuden los trabajos del corte del cerro, una tarea que forma parte de la obra de la autovía que se encuentra paralizada.
De todos modos, de acuerdo a datos complementarios aportados por el arquitecto Fernández, esta tarea llevaría varios días ya que el terreno es de greda y se necesitaría compactar la base y colocarle un material granuloso debido a la gran circulación de camiones, pero también al hecho de que ese trayecto de unos 100 metros se tornaría pantanoso con las lluvias.
Por otra parte, Fernández estimó que la grieta–socavón se fue formando debido al escurrimiento del agua de precipitaciones; al movimiento de suelos por la obra de la autovía y al paso del tránsito pesado.
Indicaron además que no podían precisar cuándo pudo haber comenzado el proceso se erosión, ya que desde la ruta no se lo observa fácilmente.
Soloaga dijo que él lo detectó inicialmente de manera imperceptible en uno de sus viajes regulares que realiza a Comodoro Rivadavia y por curiosidad se detuvo en el lugar, sorprendiéndose de la magnitud del problema.
Pero como incluso desde lo que queda de la banquina no podía divisar todo el fenómeno geológico, el martes de esta semana acudió acompañado de personal de la comuna, incluyendo a operadores de un dron que permitió observar la peligrosa situación que de hecho pone en riesgo la vida de la gente que circula en todo tipo de rodados.