Boca llegó a Fortaleza este jueves, en el estadio Castelão por la tercera fecha del Grupo D de la Copa Sudamericana 2024 con un mix de titulares y suplentes tras festejar en el Superclásico y antes de las semifinales de la Copa LPF ante Estudiantes. Pero su adversario era fuerte, no lo perdonó y, con un duro 4-2, le sacó cinco puntos en lo alto de la tabla continental, perfilando a los de Diego Martínez al segundo lugar.
Los primeros minutos del Xeneize en el campo parecieron vaticinar lo que vendría después, más allá de que luego esas dudas iniciales parecieron disiparse. Una serie de malas salidas del fondo ante la presión local desembocó, a los cuatro minutos, en un robo de Tomás Pochettino a Nicolás Figal del que llegó la asistencia a Juan Martín Lucero para definir milimétricamente habilitado ante la salida de Sergio Romero.
Pero tras esa temprana acción, los argentinos emparejaron. No lograron fabricar tanto peligro, pero tampoco pasaron apremios. Y a los 20 lograron la igualdad cuando Jabes Saralegui desbordó por derecha y mandó el buscapié pasado para que atropellara Miguel Merentiel. Antes del descanso, Yago Pikachu amenazó apareciendo solo por derecha aunque sin puntería.
El inicio del complemento también fue zona de riesgo para la visita, que hizo agua ante un rival que no perdonó. Avisaron Pikachu y José Welison, quien obligó al esfuerzo a Romero, pero Boca no corrigió a tiempo y se encontró tres goles abajo en una ráfaga con las conquistas de Lucero de cabeza tras un centro frontal de Pochettino a los cinco, un fusilamiento de Pikachu por derecha al segundo palo tras pase de Pochettino con el Xeneize mal parado a los 11 y un empuje de pecho de Pikachu tras un centro bombeado desde la izquierda de Imanol Machuca que dejaba pagando a Chiquito a los 18.
Boca comenzó a emparejar de nuevo con los ingresos de algunos titulares como Luis Advíncula y Kevin Zenón, quien lo tuvo con un tiro libre que se fue cerca, y después Ezequiel Fernández pegó un tiro en el palo y en la contra Romero se lo tapó a Bruno Pacheco. Pero en esos minutos de vértigo, a los 39, Zenón remató desde afuera en una pelota que parecía sin inconvenientes para Joao Ricardo, pero el balón se le escapó al arquero y se le coló para el segundo.
Pikachu, en tiempo cumplido, volvió a toparse con Romero, y no hubo tiempo para más. Boca se fue con las manos vacías de una noche de emociones fuertes, y le quedará remar para volver a pelear por el grupo en lo que queda.