El bono, denominado en el decreto como «ayuda económica previsional», alcanza a los titulares de las prestaciones contributivas previsionales a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses); beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM); beneficiarios de pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de 7 hijos o más y demás pensiones no contributivas y pensiones graciables cuyo pago se encuentra a cargo de la Anses.
El bono de 55 mil pesos será abonado a todos aquellos jubilados y pensionados que por la suma de los haberes de todas sus prestaciones vigentes perciban un monto menor o igual a 105.712,61 pesos.
Mientras que para quienes superen ese número, “la ayuda económica previsional será igual a la suma necesaria hasta alcanzar el tope de 160.712,61 pesos″.
Entre los considerandos, el Gobierno advierte que la medida se justifica en que «la grave situación socioeconómica que atraviesa nuestro país ha ocasionado, entre otras cuestiones, un alza acelerada del índice de precios, con especial incidencia en los adultos mayores de menores ingresos, para quienes es necesario acudir a su sostenimiento”.
Tras el bono de 55 mil pesos de enero, el Gobierno había anunciado que abonaría otro refuerzo en febrero pero no había aclaro de cuánto iba a ser ese monto en un contexto de creciente inflación, ajuste y caída del poder adquisitivo.
Además del bono de 55 mil pesos en febrero los jubilados y pensionados recibirán el refuerzo de 22.207 pesos que dispuso la Anses.
El artículo quinto de la Ley 27.426 prevé que los jubilados y pensionados de la mínima y los que cuentan con 30 años de aportes deberán percibir haberes equivalentes al 82% del Salario Mínimo Vital y Móvil (156 mil pesos). Es por eso que el organismo previsional otorgará un suplemento de 22.207 pesos sobre los 105.713 pesos para alcanzar los 127.920 pesos que prevé la normativa vigente.