La falta de fondos del gobierno ha marcado el fin de la actividad política. Esto se evidencia en el letrero de «Se Alquila» colocado en el local donde solía funcionar la sede del Frente Renovador en Rawson.
El partido liderado por Sergio Massa a nivel nacional llegó a Chubut de la mano de Mariano Arcioni y Alejandro Sandilo, quienes obtuvieron afiliaciones ofreciendo empleo en el sector público a cambio. Con este enfoque, lograron los respaldos necesarios para establecer el Frente Renovador en Chubut, al tiempo que contrataron de forma permanente a más de 1000 militantes.
«Quien posea la afiliación al Frente Renovador ingresará al empleo estatal», denunció en su momento el secretario general de ATE, Guillermo Quiroga, pero sus palabras no tuvieron eco.
El partido, creado desde el poder a través de la distribución de cargos públicos y fondos estatales, tuvo a los funcionarios de Arcioni como sus máximas autoridades: Alejandro Sandilo, Francisco Salto, Gustavo Aguilera y Oscar Antonena formaban la dirección. Salvo este último, los demás ocupan actualmente cargos jerárquicos en Servicios Públicos, con salarios millonarios.
Sin Massa a nivel nacional ni Arcioni en la provincia, el Frente Renovador chubutense parece haber llegado a su declive: el cierre de la sede partidaria demuestra que ya ni siquiera es la cáscara vacía que solía ser, ya que el local partidario, en realidad, nunca tuvo militancia ni estuvo abierto a la comunidad.