Un tribunal del juicio que está integrado por tres jueces técnicos y dos vocales elegidos del listado de jurados populares en Esquel absolvió ayer a media docena de efectivos policiales acusados por los delitos de allanamiento ilegal en concurso ideal con abuso de autoridad en calidad de coautores, en concurso real con lesiones graves agravadas por haber sido cometidas por personal policial en ejercicio de funciones respecto a tres de ellos por un hecho sucedido el 15 de febrero de 2021 en horas de la madrugada en un domicilio de Cerro Centinela.
La absolución se produjo en un juicio oral y público bajo la modalidad de sistema escabinado, lo que implica que el tribunal esté conformado por jueces profesionales y vocales legos, episodio que se convirtió en el primero en la historia judicial de Chubut.
El sistema se utiliza para juzgar delitos cometidos por funcionarios públicos.
Las deliberaciones se iniciaron en la mañana del lunes último en el salón de la Asociación de la Magistratura y Funcionariado Judicial, en Esquel y el Dr. Martín O’Connor (presidente), junto al Dr. Jorge Alberto Criado y el Dr. Jorge Novarino son los jueces técnicos del tribunal y junto a ellos se encuentran cuatro personas que fueron sorteadas del listado de jurados populares para el año 2023 y se integran al estrado como vocales legos, dos de ellos en carácter de titulares y los restantes como suplentes.
El sistema de jurado escabinado está contemplado en el artículo 173 de la Constitución del Chubut, donde indica que “para el juzgamiento de las causas criminales vinculadas a delitos dolosos cometidos por funcionarios públicos en perjuicio de la Administración Pública Provincial, los tribunales competentes se integran en forma minoritaria por vocales legos sorteados de una lista de ciudadanos que deben reunir las condiciones requeridas para ser diputados y en la forma que establece la ley”, en tanto que la Ley XV N° 30 -ley de juicio por jurados- determina las circunstancias en las que debe intervenir esta figura, su conformación y funcionamiento.
Los hechos
En el caso que se juzga en Esquel desde este lunes, se encontraban imputados en calidad de coautores los policías Facundo Calderero, Franco Daniel Fuentes, Johan Sebastián Gavilán, Marcos Edgardo Manrique, Julio Manuel Ramírez y Sergio Oscar Rosales.
Según la acusación fiscal, los imputados irrumpieron de manera violenta y sin orden de allanamiento en el domicilio del vecino Sinforoso Jaramillo y lo hirieron.
Sin embargo, el tribunal mixto consideró que la acusación de la Fiscalía no fue lo suficientemente sólida para condenar a los seis policías y los absolvieron, teniendo en cuenta los argumentos de la Defensa Técnica de los acusados que sostuvo que en aquella fecha, un grupo de personas causó destrozos en la dependencia policial de Cerro Centinela. Un policía fue herido en el brazo con un cuchillo. Los agresores fueron identificados y uno de ellos quedó detenido.
El episodio sucedió en los últimos minutos del domingo 15 de febrero de 2021 cuando el cabo de la Policía provincial Franco Fuentes, que estaba a cargo de la Subcomisaría de Cerro Centinela, llamó a sus pares porque estaban atacando la dependencia y se escuchaban detonaciones de armas de fuego. Ante ello una comitiva policial a cargo del oficial principal Sergio Rosales partió de Corcovado para intervenir en la situación. Se constataron daños en vidrios y gran cantidad de piedras en el interior de la Subcomisaría, informando el suboficial Fuentes que una gran cantidad de personas habían atacado el lugar, que escuchó disparos de armas de fuego, pero que no estaba seguro si había impactos contra la unidad operativa.
Asimismo los efectivos de esa pequeña población manifestaron que observaron a dos hermanos romper vidrios: Julián “Yuly”y Jairo Jaramillo, junto a Diego Ñancucheo, que no es de Cerro Centinela.
Ante el panorama comentado se hizo un rastrillaje preventivo por el lugar, y al transitar cerca de la vivienda de los Jaramillo, los policías observaron a los tres individuos mencionados, los cuáles al percatarse de la presencia policial, corrieron en dirección a la vivienda unos 30 metros.
Fue entonces que se emprendió la persecución a pie; los agresores entraron a la casa y salió el padre de los hermanos Jaramillo, identificado como Sinforoso Jaramillo, con un arma blanca de grandes dimensiones, arrojando puntazos a uno de los policías.
Con ese escenario, al atacante le hicieron dos disparos de escopeta a las piernas y se le dio la voz de que arroje el cuchillo. Pero continuaba totalmente furioso agrediendo. Luego al mismo efectivo le profirió una estocada en el antebrazo derecho, profunda, con dos orificios de entrada y salida, también un corte superficial en un dedo de la mano izquierda, y otra puñalada dio en el chaleco antibalas.
El cabo primero Sebastián Gavilán le efectuó un disparo con el arma reglamentaria en la pierna izquierda a Jaramillo, que cae y es finalmente reducido y aprehendido, y posteriormente traslado Hospital Zonal Esquel, con diagnóstico preventivo de fractura de peroné y otras heridas en ambas piernas.
Los policías fueron curados. Al cabo primero Ramírez le hicieron varios puntos internos y externos, y al restante lesionado, curaciones sin puntos. Fue comunicada la situación al a fiscal de turno, doctora Sofía Torres, disponiendo a priori la imputación de Sinforoso Jaramillo por el delito de “Tentativa de homicidio”.
El detenido queda internando en el Hospital Zonal de Esquel, con custodia policial de la Comisaría Primera de esa ciudad.
Se dispuso inspección ocular con Criminalística durante el día, y se procedió a secuestrar un arma blanca con rastros de manchas hemáticas, presumiblemente de los funcionarios lesionados, y un arma de fuego reglamentaria del suboficial Gavilán.
Es importante destacar que la acusación estuvo a cargo de la fiscal María Bottini. La defensora pública Carolina García tuvo a su cargo la defensa técnica del imputado Ramírez, en tanto que la representación de los imputados Gavilán y Rosales se encuentra a cargo del defensor particular Martín Castro, mientras que el Dr. Marcelo Iván López tuvo a su cargo la defensa de los imputados Fuentes, Manrique y Calderero.