Aquel diciembre se jugó mucho más que un partido de fútbol. En esa tarde de verano, raro para nuestro país en la Copa del Mundo, el desahogo de la gente fue total, inundando las calles durante muchas horas, expresando más que sentimientos y demostrando que el país, cuando está unido, es capaz de muchas cosas más de la que se imagina.
Los fantasmas de Brasil 2014, y las finales perdidas ante Chile en la Copa América, parecían alejarse luego de lo logrado en 2021 en el estadio Maracana pero, en ese diciembre del 2022 quedaron sepultados para siempre. Con la sonrisa de Messi y un claro mensaje que quedará marcado a fuego para siempre: «Ya está, se terminó».