En Playa Unión, un conductor de 18 años, presuntamente ebrio, desafió a la policía conduciendo a alta velocidad en sentido contrario. Tras varios intentos de detenerlo, finalmente se detuvo. Durante la interacción con los oficiales, el conductor amenazó a uno de ellos, afirmando ser hijastro de un comisario y que enviaría un mensaje para que despidieran al oficial.
Después de estos comentarios, se realizó una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado de 0.89 de graduación alcohólica en sangre. Como resultado, se retuvo la licencia de conducir del individuo y se confiscó su automóvil. El caso destaca la peligrosidad de conducir bajo la influencia del alcohol y la importancia de las acciones policiales para prevenir incidentes viales.