El despertar de la ciudad estará envuelto en una manta de nubes, ya que el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa que el cielo estará mayormente nublado. Las temperaturas rondarán los 10 grados Celsius, lo que hará que el aire matutino tenga ese toque fresco característico del otoño.
A medida que avance la mañana, los ciudadanos deberán prepararse para la posibilidad de chaparrones repentinos. La probabilidad de precipitación oscila entre el 10% y el 40%, lo que sugiere que se pueden esperar algunas lluvias dispersas. La temperatura aumentará a unos agradables 20 grados Celsius, pero el viento será protagonista, soplando con fuerza del norte a velocidades de 23 a 31 km/h, con ráfagas más intensas que podrían alcanzar los 50 km/h.
Tarde del viernes:
Durante la tarde, el cielo continuará mayormente nublado, aunque las lluvias darán paso a una pausa en la precipitación, con una probabilidad de precipitación del 0%. Las temperaturas alcanzarán su punto máximo del día, llegando a los 27 grados Celsius. Sin embargo, la presencia persistente del viento del norte, con ráfagas de 51 a 59 km/h, podría hacer que la sensación térmica sea un poco más fresca de lo que indican los termómetros.
Noche del viernes:
Al caer la noche, el cielo se despejará parcialmente, permitiendo que algunas estrellas destellen en la oscuridad. Las temperaturas disminuirán a unos 21 grados Celsius, proporcionando un alivio a aquellos que buscan una noche más fresca. Aunque el viento persistirá, con velocidades de 23 a 31 km/h, la ausencia de lluvia y el cielo parcialmente nublado brindarán un escenario más apacible para quienes planean disfrutar de la noche.