El tribunal, compuesto por el Juez Marcelo Nieto Di Biasse y las Juezas Carolina Marín y Mirta Moreno, declaró la culpabilidad del acusado tras un riguroso proceso de evaluación de pruebas. La fiscalía, representada por la fiscal general Claudia Ibáñez y la procuradora de fiscalía Guadalupe Serafini, pudo acreditar los hechos mediante testimonios y pericias que fortalecieron la hipótesis acusatoria.
Los abusos, que se remontan a un período que abarca desde mediados de 2018 hasta el 2 de julio de 2021, ocurrieron en un domicilio de Trelew. Durante este tiempo, el acusado, plenamente consciente de su relación como padre de la víctima, aprovechó la convivencia preexistente con su hija, que padece parálisis cerebral infantil con hemiplejía espástica, para someterla sexualmente en múltiples ocasiones. Estos abusos resultaron en graves lesiones, documentadas mediante certificaciones médicas.
El tribunal emitió la sentencia con una pena de doce años de prisión efectiva, teniendo en cuenta la calificación legal de “abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por el parentesco y la situación de convivencia preexistente” (artículo 119, tercer y cuarto párrafo, inciso B y F, 45 y 55 del código penal). Además, el caso se considera en el contexto de violencia de género, en cumplimiento de la ley 26485 de protección integral de la mujer.