Boca Juniors alcanzó esta noche la final de la Copa Libertadores al vencer a Palmeiras 4 a 2 por penales de visitante luego de igualar 1 a 1 en los 90 minutos regulares de la segunda semifinal tras empatar sin goles en la ida y jugará el 4 de noviembre la definición ante Fluminense en el estadio Maracaná.
Cómo ya es costumbre en los últimos años, Sergio «Chiquito» Romero volvió a ser la figura excluyente de la definición: el arquero tapó dos penales, luego de que errara Edinson Cavani, y le dio la tranquilidad al equipo de Jorge Almirón que terminó sellando el pase a la final en los pies de Pol Fernández.