Una mujer de 47 años murió a raíz de las graves quemaduras sufridas en el 95 por ciento de su cuerpo al ser presuntamente rociada con combustible y prendida fuego el pasado miércoles en su casa de la ciudad de Pergamino. Su marido está detenido y es sospechado de haber quemado en el mismo hecho a su hijo de 15 años, que permanece internado en gravísimo estado.
María Alejandra Ayi, de 47 años, murió en el hospital de esa ciudad bonaerense tras permanecer cerca de 24 horas internada con gravísimas quemaduras a raíz del suceso ocurrido el miércoles en su vivienda situada en Montevideo 1160, de Pergamino.
El acusado del femicidio y de las lesiones gravísimas contra su hijo adolescente es Ricardo Ageno, quien atravesaba un proceso de divorcio con la víctima e inicialmente admitió ante los investigadores haberse «mandado un moco».
«Me mandé una macana», dijo el detenido por el femicidio en Pergamino
El fiscal de Pergamino a cargo de la causa, Néstor Mastorchio, contó que el episodio ocurrió la noche del miércoles cuando Ageno pasó a buscar a su hijo adolescente por el gimnasio situado a pocas cuadras de su casa y lo llevó hasta el domicilio, donde se encontraba su mujer.
En el marco de una discusión originada porque ese mismo día había sido notificado de la sentencia de divorcio de la pareja, Ageno habría rociado con combustible a su mujer y a su hijo y luego los prendió fuego, contó el fiscal.
Quedó registrado por una cámara de la cuadra el momento en que el adolescente llegó a salir envuelto en llamas de su casa, donde fue auxiliado por vecinos hasta la llegada de una ambulancia. La mujer no pudo escapar y sufrió graves quemaduras en más de 95 por ciento del cuerpo que le provocaron la muerte.
En tanto, la policía encontró a Ageno con lesiones leves en el garaje de la casa, donde tiene una herrería. El detenido les dijo que se había mandado «una macana», ya que había pateado un bidón con nafta sobre un calefactor que había en la cocina, lo que provocó el incendio.
De las pericias posteriores surgió que las víctimas no habían sufrido quemaduras por un incendio registrado en la vivienda, sino que fueron directamente rociadas con un material inflamable y prendidas fuego.
«Determinamos como primera hipótesis que fue algo intencional, por eso la calificación de la causa como homicidio doblemente agravado para con el imputado», dijo el representante del Ministerio Público.
El hijo de 15 años salió de la casa prendido fuego
El fiscal relató que según los vecinos «primero se produjo una explosión en la casa y una cámara de seguridad registró una llamarada en la puerta principal de la vivienda y casi instantáneamente sale el hijo de 15 años prendido fuego hacia la vereda de enfrente», describió Mastorchio.
«La hipótesis que tenemos es que esa explosión fue producida por un material acelerante y un foco ígneo que se desarrolló en el living. Tenemos acreditado que existió una discusión previa entre ellos y que él ha rociado con este material inflamable a ella y al hijo», agregó.
El fiscal dijo que aún aguarda el informe preliminar de los bomberos de Pergamino que trabajan en el caso, al tiempo que espera novedades sobre la evolución del adolescente quemado, quien se encuentra internado en estado «crítico» en el hospital Británico de la ciudad de San Nicolás.
Sobre el móvil del hecho, Mastorchio dijo que cree que fue el divorcio que ese mismo miércoles le fe notificado a la pareja, que hacía más de 20 años que estaba casada, aunque había comenzado a tener problemas en enero pasado, cuando Ageno echó de la casa a su hijo mayor, de 18 años, con lo que su mujer no estuvo de acuerdo.
No existían denuncias por violencia de género ni familiar contra el ahora acusado, aunque no descarta que sea a raíz de una relación de «sometimiento» que tenía la víctima.