En una audiencia desarrollada en sala de oficina judicial, tercer piso de los tribunales en Trelew, las partes fueron convocadas para llevar adelante un juicio rápido que había sido solicitado por el Ministerio Público Fiscal, tras los quince días de plazo en que la defensa tiene posibilidad de colectar pruebas a presentar durante el debate. En aquella oportunidad la fiscalía fue representada por la procuradora de fiscalía, Verónica Van Vliet.
En esta ocasión, el procurador de fiscalía Mauro Quinteros y la defensora Angeles Napoli, pusieron en conocimiento de la Jueza Mirta Moreno, que en ese marco se acordó la aplicación de un juicio abreviado, previsto en el artículo 355 del código procesal penal, donde el imputado reconocía el hecho y se imponía la pena correspondiente.
El hecho tuvo lugar el 20 de agosto de este año, cuando el hombre se apersonó a la vivienda donde viven su madre y también su hermana, con claras intenciones de ingresar en el mismo y desobedeciendo la orden judicial del Juez de familia Adrián Ballarini, que determinó la prohibición de acercamiento al lugar y a las personas, situación que fue comunicada al individuo el 19 de agosto. Es así que las afectadas dieron aviso a la policía, que apersonándose al domicilio lo detuvieron y pusieron a disposición de la justicia. La calificación es por desobediencia a una orden judicial, artículo 39 y 45 del código penal.
Tanto el doctor Quinteros como la doctora Nápoli indicaron que la pena acordada alcanza a los veinte días de prisión efectiva, tiempo que se cumplía en el momento que se desarrollaba la audiencia. El imputado reconoció lo sucedido y se mostró arrepentido, y la Jueza Moreno homologó el acuerdo alcanzado, por lo que se dio validez a la pena que llevó adelante y el hombre quedó en libertad, sometido a la orden judicial de familia.