El ciclón castigó la región desde la madrugada del lunes con lluvia y fuertes vientos que destrozaron casas y dejaron poblaciones sumergidas. Muçum, uno de los municipios, tiene el 80% de sus estructuras bajo el agua.
Casi un millón de rescatistas y una decena de helicópteros fueron desplegados en las labores de rescate, que se veían complicadas hoy, luego de que dos puentes quedaron destruidos y al menos 16 rutas tenían bloqueos parciales o totales.
Es el más reciente de una serie de desastres climáticos en los últimos meses en Brasil, y el más mortífero en Rio Grande do Sul. Las autoridades elevaron de 36 a 41 el balance de muertos, mientras que se elevó de 9 a 25 las personas siguen desaparecidas.
Los embates del ciclón se sintieron en 80 municipios y más de 6.300 personas debieron abandonar sus hogares. Según informaron las autoridades, en total hay más de 62.000 afectados.
En Roca Sales, la escena era de viviendas que habían sido arrancadas del suelo y vehículos lanzados por los aires. En sus calles de tierra, vecinos con picos y palas recogían escombros e intentaban salvar algunas posesiones.
Brasil sufre fenómenos extremos frecuentes, y los científicos apuntan a un vínculo con los efectos del calentamiento global.
🇧🇷 Un devastador ciclón arrasó el sur de Brasil este lunes: se registraron al menos 22 personas fallecidas y más de 4000 debieron ser evacuadas | https://t.co/wLQDCFnHvs pic.twitter.com/bS1V40yPQf
— Ámbito Financiero (@Ambitocom) September 6, 2023