Después de 10 días en estado de alerta y movilización, los efectivos del Consejo de Bienestar Policial decidieron poner fin a la vigilia que mantenían en la sala de audiencias de la Jefatura de Policía en Rawson, y regresaron a sus destinos originales.
Desde sus respectivos destinos, llevarán a cabo asambleas para discutir y determinar los próximos pasos a seguir en su reclamo.
La expectativa está puesta en las reuniones programadas para la semana entrante, en las cuales esperan que el gobierno mejore la situación salarial de los policías. Esto incluye la posibilidad de obtener un porcentaje de aumento mayor al ofrecido y una revisión del esquema salarial en general.
En este contexto, se destacó que las escalas salariales más bajas dentro de la policía no alcanzan un salario de bolsillo de 190,000 pesos, lo que ha sido uno de los puntos centrales de su protesta.