Este martes, en los tribunales penales de Comodoro Rivadavia, tuvo lugar una audiencia de apertura de investigación que marcó un paso significativo en el caso de maltrato animal que involucra al can «Duke». El dogo, encontrado en condiciones deplorables de salud en la residencia de su dueño, Mauricio Barrientos, en el barrio Stella Maris, fue el centro de atención durante la audiencia.
El fiscal general Juan Carlos Caperochipi tomó la iniciativa y solicitó formalizar el hecho al imputado por el delito de «maltrato y crueldad animal». Además, se fijó un plazo de seis meses para llevar a cabo la investigación en su totalidad. La defensa no presentó objeciones en relación al relato de los hechos ni a la calificación legal provisoria. El juez penal Jorge Odorisio, encargado del caso, resolvió formalizar la apertura de la investigación contra Barrientos y garantizar su representación legal.
El trágico episodio tuvo lugar el 21 de mayo de 2023, cuando tres vecinas acudieron al hogar del imputado alarmadas por la crítica situación del can. El perro, evidenciando signos de desnutrición, deshidratación, sarna y heridas infectadas, necesitaba atención inmediata. Ante la petición de las vecinas, el dueño permitió que retiraran al perro de la propiedad y lo llevaran a una clínica veterinaria para recibir los cuidados necesarios.
Sin embargo, debido a la gravedad de la situación y la imposibilidad de recuperación del animal, se tomó la dolorosa decisión de practicar la eutanasia, contando con el consentimiento telefónico del propietario.
El fiscal presentó acusaciones contra Barrientos por infringir malos tratos a su perro Duke. Se le responsabiliza por omitir brindar los cuidados esenciales, como la alimentación adecuada y la asistencia veterinaria. Además, se le atribuye haber prolongado deliberadamente esta situación, causando un sufrimiento innecesario al can y llevándolo a un estado crítico e irreversible de deterioro de salud.
La audiencia contó con la presencia de un numeroso público que se manifestó en apoyo al can y en repudio al maltrato animal. Algunos de los asistentes portaban carteles con la imagen de Duke y frases como “Justicia por Duke” y “Basta de maltrato animal”.