Se inició el juicio oral y público en contra de otro ex funcionario provincial y su esposa por el presunto delito de enriquecimiento ilícito. Se trata de Leonardo Aquilanti y su esposa Claudia Zafaroni a quienes se los juzga por haber adquirido vehículos, construido una casa y haber mantenido un nivel de vida incluyendo numerosos viajes turísticos al exterior, que no se condecían con los ingresos por los sueldos que percibía como funcionario provincial ocupando distintos cargos entre los años 2009 y 2016.
Las maniobras incluyen la creación de cuentas bancarias y depósitos en plazo fijos en pesos y en dólares, algunos de ellos a nombre de sus hijos. En la lectura del alegato de inicio del debate, desde los fiscales se destacó se trata de “el matrimonio incrementó de manera apreciable su patrimonio, sin que se condiga con sus ingresos adquiriendo bienes de manera injustificable”.
La calificación legal para Aquilanti es la de enriquecimiento ilícito en carácter de autor y para su esposa ese mismo delito, aunque en calidad de interpósita persona.
Aquilanti ocupó distintos cargos de importancia en el Poder Ejecutivo, también fue asesor en la Legislatura provincial hasta ocupar un cargo en el directorio del Banco del Chubut. Mientras que Aquilanti está imputado de ese delito en carácter de autor, en contra de su esposa pesa el mismo cargo, aunque en carácter de interpósita persona.
El tribunal del juicio está integrado por los jueces Karina Breckle, Carolina Marín y Carlos Richieri. Mientras que la defensa del matrimonio está a cargo de Andrés Meiszner, la acusación e investigación corre por cuenta de Omar Rodriguez y Alex Williams, de la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Administración Pública.
La investigación está relacionada con la adquisición por parte de Aquilanti y su esposa de inmuebles, terrenos, vehículos y viajes turísticos de la pareja y de sus tres hijos por Perú, Méjico, Turquía, países europeos y Gran Bretaña, además de plazos fijos en pesos y dólares en entidades bancarias de la zona. Construyeron una casa en Playa Unión de un elevado nivel y también compraron un terreno para emprendimientos comerciales. Estos bienes, más los vehículos adquiridos y el detalle de los viajes realizados por el matrimonio en algunos casos y por los tres hijos en otros, constan en los detalles de la investigación.
En el inicio del debate y antes de que comiencen a desfilar los testigos, Aquilanti pidió hablar ante los jueces. Se refirió a cómo fue construyendo su capital a partir de herencias, actividades comerciales, adquisiciones de propiedades, inversiones, alquileres, compra y venta en dólares de fondos de comercio, actividades comerciales de su esposa, además de movimientos económicos y actividades comerciales familiares realizadas antes de arribar a la provincia del Chubut, desde la provincia de Santa Fé.