En medio de un panorama político en evolución, donde los resultados electorales han reflejado un respaldo significativo a propuestas que incluyen cambios drásticos en la estructura estatal, las voces de preocupación se hacen sentir. La Universidad Nacional de la Patagonia ha alzado su voz en defensa de la educación pública y gratuita, un pilar fundamental en la construcción de una sociedad inclusiva.
Lidia Blanco, rectora de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, compartió su inquietud ante la posibilidad de que ideas como la privatización de sectores esenciales del Estado, incluyendo la educación, puedan avanzar. En la ciudad de Rosario, se ha firmado una declaración que enfatiza la importancia de salvaguardar la educación pública desde su instauración como un bien común y de acceso gratuito.
«La gratuidad debe ser un principio que debe ser defendido», afirmó Blanco. La educación no solo es un proceso de adquisición de conocimientos, sino también un mecanismo de inclusión social y ascenso económico. Para muchos, representa la posibilidad real de mejorar sus vidas y acceder a oportunidades que de otro modo estarían fuera de su alcance. En este contexto, la rectora subraya que la educación debe ser garantizada por el Estado para todos.
Un análisis de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) indicó que la propuesta de Javier Milei de arancelar las universidades que ahora son públicas y gratuitas haría que cada estudiante de ese nivel deba pagar alrededor de 2 millones de pesos anuales solo para poder asistir a clases.
Recordando momentos de amenaza pasada a la educación pública, Blanco hace hincapié en la importancia de resguardar este pilar fundamental de la sociedad. «Hace unos años habían mandado a nuestros investigadores a lavar platos. Y por suerte se los pudo repatriar y sostener», destacó. Durante la pandemia, estos mismos investigadores continuaron trabajando para apoyar el sistema sanitario y contribuir al bienestar de la sociedad.
La educación no es solo un conjunto de aulas y libros. Es un pilar que sustenta una sociedad inclusiva y equitativa. «Hay que pensar en la educación como orientadora de construcción de sociedades inclusivas, en lo que tiene que ver con derechos económicos y sociales», subraya Blanco. Es la vía hacia el ascenso social, hacia un futuro mejor, y su acceso no debe estar restringido por cuestiones económicas.
En un recordatorio histórico, la rectora señaló cómo la educación se ha transformado en una herramienta de movilidad social. «Antes la educación era para un grupo selecto, y luego ingresaron los hijos de obreros, y eso propició la movilidad social», apuntó. La educación pública abrió las puertas a oportunidades que antes eran inalcanzables para muchas familias, y su preservación es esencial para garantizar que esta posibilidad siga existiendo.
En momentos de incertidumbre, la Universidad Nacional de la Patagonia alza su voz en defensa de la educación pública y gratuita. Como baluarte de inclusión social y motor de ascenso económico, la educación no puede ser sacrificada en favor de intereses económicos. Lidia Blanco, rectora, reafirma la importancia de proteger este principio fundamental que ha transformado vidas y construido una sociedad más equitativa.
*Foto: Martin Levicoy