En dos ocasiones, la draga se suspendió debido a denuncias de daño ambiental presentadas por los vecinos, lo que generó costos adicionales de 160.000.000 pesos para el gobierno provincial debido a la paralización de la actividad.
El 17 de julio, la draga reinició sus operaciones, pero el color oscuro del agua despertó sospechas de posible contaminación entre los residentes. Numerosas denuncias de vecinos de la ciudad capitalina y un Amparo Ambiental presentado por el intendente Damián Biss llevaron a la justicia a ordenar el cese del dragado el día 18 de julio. Esta medida se mantendrá hasta que se demuestre que los líquidos y sedimentos vertidos en el mar no afectan al medio ambiente ni a la salud de la población.
Debido a esto, los vecinos hicieron llegar una misiva al gobernador Mariano Arcioni para mostrar el descontento con la obra. «Ante la insuficiente información presentada por la empresa RYTEC, según se detalla en el informe 109 DGEA/DEP-2023, y el riesgo ambiental que se desprende del Dictamen N° 5/2023- DGEA/DEP-2023 (todas actuaciones del Expte Nº453/07-MAYCDS), los términos en que actualmente está proyectada la obra, no nos otorga garantías sobre la ejecución de la misma”.
En la carta, tambien indican «Nos oponemos a que esta obra se realice en los términos actuales a costa del detrimento de nuestro ambiente y nuestra salud” y agregan “queremos resaltar que, lo que hemos pedido en numerosas oportunidades es la REFORMULACIÓN del proyecto del Dragado, un correcto ESIA y plan de monitoreo ambiental”.