En ese marco, observaron que los padres del fugitivo salieron de su domicilio con dirección a El Alto, donde posteriormente tomaron contacto con un hombre de características y rasgos fisonómicos similares al prófugo.
A raíz de ello, los agentes procedieron a identificar al sospechoso y finalmente lograron su detención, por quien el Ministerio de Seguridad ofrecía actualmente $5 millones por quien aportara datos sobre su paradero. El prófugo también trabajaba como taxista, el mismo oficio que realizaba cuando fue acusado del abuso sexual de su pasajera.
La búsqueda de Tito Franklin Escobar Ayllon, el taxista prófugo desde 2015 por el abuso de una joven en Colegiales
El juez en lo Criminal y Correccional 2, Manuel Gorostiaga, había emitido un pedido de captura internacional de «código rojo» para el sospechoso, tan solo cinco días después del abuso sexual de una joven, ocurrido el 19 de abril de 2015.
La búsqueda del acusado fue encomendada a los detectives de la PFA, quienes confirmaron que Escobar Ayllon había huido al Estado Plurinacional de Bolivia, país del que es oriundo.
Las pesquisas lograron intervenir líneas telefónicas de familiares del taxista y tras determinar sus domicilios, allanaron sus viviendas ubicadas en las provincias de Buenos Aires y Jujuy, como así también en el país vecino, con resultado negativo.
En tanto, con el correr de los meses, los agentes establecieron que tanto la madre del fugitivo, como la pareja de ella, enviaron en distintas oportunidades dinero a una mujer que residía en la ciudad de El Alto, y que resultó ser la novia de Escobar Ayllon.
La información obtenida fue transmitida a la Dirección de Inteligencia Criminal de Bolivia, quienes a partir de esos datos encomendaron al Centro de Investigación Policial de ese país el operativo que culminó esta tarde con la captura del prófugo.
De acuerdo al Registro Nacional de Reincidentes (RNR), Escobar Ayllon aparecía entre «los más buscados».
En abril pasado, al cumplirse ocho años de la agresión sexual, Manuela Ponz, la víctima del abuso, había expresado su pesar respecto a la búsqueda del sospechoso.
A raíz de lo sucedido, Ponz escribió y publicó en 2022 el libro «La mala víctima» en el cual cuestiona «el estándar de lo que es ser una buena víctima que propone el sistema patriarcal».
«Por más que en el momento te parezca asqueroso y desagradable, entiendo que las víctimas sigamos siendo siempre víctimas es parte de un aleccionamiento patriarcal», explicó.
Abuso sexual del taxista a una joven en Colegiales en 2015: los hechos
El hecho ocurrió el domingo 19 de abril de 2015 durante la madrugada, cuando la joven salió de un bar de Colegiales y como una amiga suya se había quedado con sus pertenencias, caminaba llorando hacia la parada de un colectivo.
De acuerdo a su relato, en esas circunstancias fue abordada en la esquina de avenida Federico Lacroze y Olleros por un taxista que le ofreció llevarla hasta su casa, pese a que ella no tenía dinero. «No importa, podrías ser mi hija», replicó él. Eso le dio confianza a la joven para subirse al auto.
A las pocas cuadras, Manuela se quedó dormida y se despertó cuando el hombre se hallaba sobre ella y ya le había sacado la bombacha.
Si bien intentó persuadirlo diciéndole que era VIH positiva, el taxista se colocó un preservativo, la violó y la dejó abandonada en la esquina de Artigas y Arregui.
Tras el hecho, la Justicia detuvo a un taxista como supuesto autor de la violación, pero horas después fue liberado por orden del juez de instrucción Gorostiaga, a cargo de la causa, tras una diligencia en la que la víctima no lo reconoció.
Luego, la denunciante participó de una rueda de reconocimiento fotográfica ante el fiscal Eduardo Cubría, en la que reconoció a Escobar Ayllon como el presunto abusador.